15 de noviembre de 2012

El problema de los acaparadores de deuda

En España llevamos tiempo "auto"convenciéndonos de que gran parte de nuestro problema nos está siendo impuesto por la troika con la dirección explícita de Alemania. Llevamos tiempo "auto"convenciéndonos que el problema es que el BCE no hace una compra masiva de bonos españoles. Llevamos tiempo "auto"convenciéndonos que los mercados nos han cerrado las puertas a la financiación,....

y que sin financiación no hay solución.

Creo que la clase política y dirigente de este país haciendo uso de toda la "artillería" mediática sin precedentes y totalmente cohesionada, están distorsionando la realidad de los hechos.

Desde julio de 2011 hasta agosto de 2012 el BCE ha "inyectado" más de 300.000 millones de € a la banca española, esta cifra representa un 30% del PIB español. Las condiciones de este "rescate" han sido realmente unas condiciones excepcionales, 1% de interés. Cabe destacar que se alcanzó "el pico" en los 388.736 millones de €, si bien, estos últimos meses esta cifra ha caido hasta los 341.601 millones.

Os recomiendo visitar este enlace, +amplia,

La pregunta que nos deberíamos hacer todos es, donde ha ido a parar este dinero?

Una cosa esta clara, las empresas y los hogares españoles no han sido los destinatarios finales de este volumen "ingente" de crédito. Pensemos que el saldo vivo de deuda hipotecaria en España, conocida como la "Gran Burbuja" asciende a, 650.000 millones. Como es posible que habiéndose prestado la mitad de este importe en los últimos 18 meses a la banca española, la economía no presente ni un solo indicio de mejora.

Atendiendo a la encuesta del BCE sobre el acceso a la financiación de las pymes en Europa (+ampliar), hoy en día ésta se configura como uno de los principales problemas empresariales, como lo refleja el último informe de Sage Business Index (+ampliar). A grueso modo el coste de financiación de las empresas productivas en España está entre el 10-12% mientras que nuestros bancos lo adquieren al 0,75% del BCE.

La situación crediticia de las empresas españolas es de total credit crunch.

Desde el inicio de la crisis la deuda del estado en circulación atendiendo a los datos publicados por el Tesoro (+ampliar) no ha parado de crecer,

2008 | 358.425 millones de €
2012 (septiembre) | 627.283 millones de € (+75%)

Pero el dato realmente preocupante es el relativo a los tenedores de la deuda. Analizando las entidades crediticias,

2008 | 133.192 millones de €
2011 (agosto) | 242.116 millones de € (+82%)
2012 (agosto) | 427.684 millones de € (+221%)

La conclusión es clara y sencilla, el Reino de España ya ha sido rescatado por el BCE a través de la inyección masiva en el mercado secundario de capital adquirido a bajo coste por las entidades financieras españolas para la compra masiva de deuda pública.

16 de septiembre de 2012

Eficiencia, la I+D+i necesaria

Tanto la troica (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) como otros organismos internacionales (OCDE, OMC) han puesto de manifiesto que uno de los principales problemas "cocinados" en España durante los periodos del milagro de la deuda ha sido, "la pérdida de competitividad". España ocupa el ranking 36 en cuanto a competitividad se refiere atendiendo al informe, The Global Competitiveness Report 2012-2013 [+info]. Resulta muy interesante leer la entrada del blog de Juan Carlos Cubeiro, "Radiografía de un país poco competitivo" [+info].

"Los cinco mayores obstáculos para hacer negocios en España son, el acceso a la financiación, las normas laborales restrictivas, la burocracia ineficiente del gobierno, la insuficiente capacidad para innovar y la fiscalidad".

La competitividad presenta varias vías de mejora, si bien, simplificando el modelo, "somos más competitivos si somos más baratos" (chinización) o "somos más competitivos si generamos alto valor añadido en nuestros productos y servicios" (alemanización). Como ya he comentado en otras entradas del blog, aportar alto valor añadido en cualquier tipo de servicio o producto, requiere de un fuerte compromiso por la calidad que debe ir acompañado de una correcta cimentación financiera. El modelo productivo requiere del capital necesario y duradero para alcanzar las metas establecidas. Dada la situación actual de la economía española, donde se tienen problemas inclusive para financiar el modelo del estado del bienestar por parte del Estado (parálisis de la inversión + fuga de capital), estamos encaminados a un chinización "inevitable".

Sinceramente creo que la única vía para "detener" este proceso de chinización es la mejora de nuestra eficiencia en toda la cadena de valor. La eficiencia se puede alcanzar de dos formas, o haciendo más con menos o ofreciendo más con lo mismo.

¿Cómo abordamos un proyecto de mejora en eficiencia en un modelo productivo como el español?
La mejora de la competitividad en un modelo productivo como el español resulta, si cabe, más complicado dada la enorme atomización de nuestro tejido empresarial:

20112011
NºEmpresas%OTNºEmpleados%OT
0-92.236.60993%4.756.92239%
10-49144.0626%2.855.12223%
50-24917.4381%1.710.74414%
SMEs2.398.109100%9.322.78876%
250+2.8710%2.902.08324%
Total2.400.978100%12.224.871100%

[+info] Comisión Europea

Como podemos comprobar, prácticamente el 100% de nuestro tejido empresarial se corresponde con empresas de menos de 250 trabajadores, siendo del 93% para las de tamaños inferiores a 10 trabajadores, pequeñas empresas. En cuanto a población activa ocupada, el 76% se corresponde con el empleo ofertado por pequeñas y medianas empresas. Como podemos comprobar debemos actuar, sí o sí, mejorando la "eficiencia" de las SME (PYMEs).

Para alcanzar algún tipo de solución lógica resulta interesante conocer un poco más como se configura el sector de las PYMEs en España.

- En España proliferan más empresas que en Europa. La economía española tiene un 48% más que UK, un 37% más que Alemania y un 11% más que Francia. No somos capaces de generar más empleo porque la esperanza de vida es muy inferior.
- El valor añadido generado y su productividad. Las PYMEs alemanas y británicas generan un 250% más de valor añadido y las francesas un 40% más; quiero pensar que la economía sumergida puede corregir en cierta medida estos indicadores.
- El tamaño, el 97% de las empresas ingresan menos de 3 millones de euros.
- 97,8% de las empresas menos de 19 asalariados
- Atomización, el 77% PYMEs pertenecen al sector servicios

Ante este escenario las soluciones no son fáciles ni sencillas, si bien, mi propuesta para la mejora de la eficiencia productiva en España pasan por:

- Asociacionismo real. Las organizaciones pequeñas deben asimilar el asociacionismo como "valor" de futuro y eje de su modelo empresarial.
- Servicios para la generación real de Valor Añadido. Para ello cada una de las organizaciones deben "concentrar" todos sus esfuerzos en la generación de valor, reduciendo al máximo todas aquellas operaciones no destinadas a tales efectos.
- Centros de Operaciones Compartidos. Permiten operar para un "grupo" de negocios desarrollando centrales de compras, departamentos internos (contabilidad, prevención, formación, medioambiente,...), reduciendo al máximo los costes operacionales.
- Centros de Innovación Compartidos. Los Institutos Tecnológicos desarrollados por las administraciones autonómicas y locales han dejado en evidencia la consecución de unos centros de innovación "real". Por este motivo, el tejido empresarial debe acometer en primera persona este proceso a través del desarrollo de Centros de Innovación Compartidos.
- Centros de Internacionalización Compartidos. Al igual que en el caso anterior, el tejido empresarial no puede dejar estos proyectos en manos de la administración pública. Los resultados de proyectos de internacionalización gracias al apoyo público institucional, tanto nacional como autonómico, han tenido unos resultados cuestionables y que han permitido mantener un modelo clientelista de "gestores" en cámaras de comercio, diputaciones,...

Si somos capaces de entender que la unión empresarial y el beneficio compartido es el modelo más eficiente de desarrollo de nuestro modelo productivo, España saldrá realmente fortalecida de la actual crisis económico-social. La Eficiencia como base de Desarrollo de nuestro Modelo Empresarial.

13 de julio de 2012

España y el cuento de las hormigas y las cigarras

España, después de 4 años de deambular por la crisis (negación inicial / aceptación / sobreactuación), se encuentra en la actualidad sumida en una de sus mayores y más profundas crisis económicas y financieras, trasladándose como no podía ser de otra forma, a una crisis social sin precedentes. La salida de la crisis se afronta en la actualidad con gran escepticismo; las políticas de "ultra"-recortes no son interpretadas por muchos economistas (expansión monetaria) como la mejor solución a una economía deprimida como la española. 

El bucle [recesión]-[déficit público]-[restricción crédito]-[más recesión] se encuentra en la actualidad en un proceso de difícil solución. Las políticas actuales pretenden fijar las bases de la nueva época de crecimiento económico reduciendo al máximo el gasto público (= reducción de gasto público sin coste electoral) y mejorando la competitividad del modelo productivo (= la chinización de España), con el objetivo de "volver a conseguir credibilidad" para volver a abrir el grifo financiero exterior.

Creo sinceramente que no se está afrontando el problema desde su origen, el éxito español en la pasada década se fundamento en una entrada masiva de capital exterior inversor, capital que fue destinado en gran medida a alimentar una burbuja inmobiliaria de dimensiones descomunales y que se constituye hoy en día como un ancla económico-financiera que imposibilita  la salida de la crisis, "el milagro español o el milagro de la deuda"Para tratar de cuantificar la magnitud de la burbuja inmobiliaria española, se adjunta el siguiente estudio a partir de los datos estadísticos del,

Burbuja inmobiliaria España:



Como podemos observar en las gráficas adjuntas, en el periodo 2003-2008 el total de deuda contraida por los hogares para la adquisición de vivienda se incrementó en 424k millones €, hasta alcanzar los 678k millones €, pasando de un ratio de endeudamiento en vivienda sobre PIB del 35% al 62% (+28pp). Para el mismo periodo de tiempo para la adquisición de vivienda se movilizaron 864k millones €, 6.772.196 hipotecas, con un incremento del importe medio del 63% en el periodo. 


La pregunta que nos podríamos formular es, donde estaríamos hoy si hubiéramos movilizado la mitad de este volumen de capital a la financiación de otro modelo productivo basado en la internacionalización y en el I+D+i.


¿Cómo podemos detener esta sangría?
Solución: incrementar la renta neta disponible de las familias.

En una economía como la española basada fundamentalmente en la demanda interna (aprox. 75% del PIB) y el turismo como principales motores económicos, debemos actuar tratando de potenciar al máximo estos dos pistones económicos. Pretender cambiar nuestro modelo económico a un modelo exportador de I+D+i (modelo alemán) no puede realizarse si no dirigimos volúmenes ingentes de capital a este cometido, tal vez, por un importe similar al destinado a alimentar la burbuja inmobiliaria sería suficiente. Todo el capital movilizado en España a crédito hipotecario se corresponde con inversiones de bancos y hogares mal diseñadas y proyectadas, basadas en un crecimiento constante. Todos tenemos que ser conscientes que el capital destinado a la adquisición de vivienda (inmobiliario) se corresponden con inversiones especulativas que limitan en gran medida la capacidad de crecimiento de nuestro país.

Estos elevados volúmenes de capital mal invertido deben ser corregidos, reduciendo la ratio ajustándose a la nueva realidad competitiva (=bajada de salarios: chinización). Por tanto una solución para incrementar la renta neta disponible y reducir la ratio de endeudamiento para facilitar el crédito para otro tipo de inversiones y consumos no hipotecarios consiste en, la dación en pago masiva


Los hogares españoles necesitan reducir su endeudamiento hipotecario en más de 30pp de PIB, lo que implica ajustar 300k millones de € mediante una dación en pago de 2,5 millones de viviendas (hipotecas). Estas viviendas deberán integrarse en una "inmobiliaria público/privada" que recoja tanto las malas inversiones hipotecarias de hogares, promotores y bancos. 


Para el caso concreto de los hogares la solución sería, solicitar un préstamo por un periodo de 30-40 años entre el 1-2% de interés concedido por el Banco Central Europeo al Gobierno de España, para contrabalancear las provisiones necesarias para cubrir la dación en pago de 2,5 millones de hipotecas. Este nuevo prestamos supondría una cuota mensual de aproximadamente, 1.500-2.000 millones de €. Cada uno de los hogares que se acogiera a este programa de dación en pago, podrá hacer uso de un programa específico de alquiler protegido para dichos hogares haciendo uso de la bolsa de viviendas "recogidas" en la inmobiliaria público/privada. Las cuotas de alquiler, 150-200€/mes, permitirían generar un recurrente de, 500 millones de €, entre el 25-30% de la cuota del préstamo. La restante cuantía del préstamo, a cuenta del heraldo público mediante la generación de un impuesto a las transacciones inmobiliarias o de otro tipo.


La reducción de carga hipotecaria sobre los hogares permitiría reinvertir en más de 1.500 millones de € mensuales para favorecer el consumo, reactivando la economía en el principal motor económico del país, el sector servicios de las pequeñas y medianas empresas generadoras del 97% del empleo nacional.


Una forma sencilla de explicarlo es haciendo uso de la fábula de Esopo "La cigarra y la hormiga",

"En ella aparece una cigarra que después de pasar el verano cantando, al llegar el invierno se encuentra desprovista de alimento y acude a pedirlo prestado a su vecina la hormiga. La laboriosa hormiga se compadece de la cigarra, y le regala algunos granos de arroz, no sin antes advertirle que debe ser previsora, y que «vale más prevenir que lamentar.» Sin embargo, cuando Jean de la Fontaine y luego Samaniego recrearon esta fábula, quizá por razones histórico sociales le cambiaron el final, y la que había sido una generosa hormiga pasó a convertirse en un insecto realista, que le niega alimento a la cigarra ya que sabe que su posible generosidad no cambiaría para nada el comportamiento de la cigarra y le obligaría a mantenerla por el resto de su vida."

Mi adaptación de esta fábula a la realidad española actual sería la siguiente. En un modelo económico de libre mercado fundamentado en el consumo interno, el destino final de las hormigas será el mismo que el de las cigarras, si las segundas no tienen capacidad de consumo. Las hormigas tiene que ayudar hoy más que nunca a las cigarras para conseguir reflotar la débil economía.


PD: Recomiendo visitar esta noticia del 5 de agosto de 2012 en El País digital, +info

"Muchos economistas creen que el exceso de deuda de las familias (EEUU), un legado de los años de la burbuja, es el principal factor que está frenando la recuperación económica. La deuda excesiva ha generado una situación en la que todo el mundo intenta gastar menos de lo que ingresa. Dado que es imposible de manera colectiva (mis gastos son los ingresos de otros, y sus gastos son mis ingresos) la consecuencia es una economía persistentemente deprimida."

14 de mayo de 2012

España, el verdadero problema

Llevamos tiempo sufriendo el ataque de los mercados basado principalmente en, nuestro "Déficit Público" y nuestra "Prima de Riesgo". Todos los organismos financieros internacionales, FMI y BCE "invitan", una y otra vez, a España a acometer reformas estructurales en un círculo vicioso que no parece tener límite.

Tanto el DP como la PR se corresponden con parámetros financiero que permiten analizar cual es el estado de salud de nuestra nefasta Administración Pública. De la gestión politizada de las cajas, de la gestión en infraestructuras y del Régimen Político Democrático español me reservo en esta entrada hacer más comentarios.

Sinceramene creo que tenemos que hacer el enorme ejercicio de desmitificar estos dos conceptos financieros dado que el verdadero problema español se corresponde con, "El endeudamiento de los hogares". Los españoles, hoy, no podemos pagar nuestras deudas. La deuda de los hogares españoles equivale a un 86% del PIB.

Eurostat
BdE

Atendiendo al último dato publicado por el BdE, los hogares españoles presentan una deuda de, 859.538 millones de € (18.500€ per capita). El 76% se corresponde con deuda adquirida para la adquisición de vivienda, 659.870 millones de €.
Porque tenemos que desmitificar el índice de Déficit Público, países como US o UK presentan DP superiores o iguales al español, (+8% en US, +6% en UK).

Lo que tenemos que tener todos presente es que nuestro PIB se basa en el consumo interno. Si tenemos en cuenta además que nuestra balanza comercial es muy deficitaria, debido principalmente a la importación anual de más de 40.000 millones en combustibles fósiles (4% PDB) , tiene muy difícil compensar su balanza comercial a través de las exportaciones, a no ser, que en la "Grande Castilla" encontremos un mineral precioso o algún derivado del girasol que permita revertir la balanza, lo que tenemos que ser conscientes es que deberíamos destinar cantidades de capital para incentivar políticas reales de I+D+i similares a las destinadas a alimentar la burbjuja inmobiliaria para poder cambiar de modelo productivo.

¿Cómo incentivamos nuestro consumo interno?
O incorporamos población "sin derechos" para disfrutar del estado del mediomal-estar, hasta alcanzar los 60 millones de habitantes; o somos capaces de doblar las cifras de turistas (100 millones); o conseguimos liberar de presión a los castigados y muy endeudados españoles.

Nuestro sistema financiero alimentó una burbuja inmobiliaria sin precedentes. Algunos medios cifran esta burbuja en 400.000 millones de €. Dichas entidades fueron capaces de ofrecer créditos para la construcción de XX millones de viviendas (más que Alemania, Francia y Reino Unido juntos).
La burbuja inmobiliaria se vió fuertemente "inflada" en un primer impulso por la incorporación al mercado laboral (tras la recesión económica de mediados de los 90, "El empacho del 92") de la generación JASP del baby boom, con ganas de demostrarle a Europa que dejábamos de ser un país de "segunda" dispuestos a ganar competitividad (privatizaciones). Posteriormente la bonanza económica propicio la llegada masiva de inmigrantes, alcanzándose índices de movimientos migratorios jamas conocidos en la historia de España, superior al 10%.

Otro fenómeno que alimentó la burbuja inmobiliaria fué, la no existencia de la dación en pago. Es decir, un prestamo hipotecario no dejaba de ser realmente un crédito personal donde además de la persona existe el aval del bien hipotecado. Es decir, el activo siempre está en el lado del ciudadano, siendo éste quien soporta el peso de la mochila en el balance.

Como último impulso a la enorme burbuja inmobiliaria generada, incorporamos a nuestra crédito hipotecario un fabuloso viaje, mobiliario de primera y coche de última generacíón (en 2008 se vendieron 1,6 millones de coches).

Toda esta deuda ha tenido como principal problema, la pérdida de competitividad, en un proceso similar a la crisis sufrida por Holanda en la década de los 60's, donde la entrada masiva de divisas procedentes de recientes yacimientos de gas dieron lugar a una pérdida de competitividad sin precedentes. En España, los yacimientos de gas se sustituyeron por yacimientos de créditos hipotecarios.

La reforma financiera española está "presionando" a la banca a provisionar más y más créditos de la burbuja inmobiliaria con el objetivo de liberarla de presión (gas metano), y permitir de esta forma volver a fluir el crédito. Pero si no liberamos de presión a la burbuja de los ciudadanos no habrá forma de reactivar el consumo interno, o acaso los bancos van a dar créditos a familias con niveles de endeudamiento superiores al 50%.

¿Cómo liberar de presión la burbuja de los hogares?
Una de las soluciones puede ser, "la dación en pago de los hogares".

Tenemos que incentivar activamente el consumo interno, ante la enorma barrera que supone nuestra mejora de competitividad basada rigurosamente en la congelación salarial (No inversión en I+D+i real implica Congelación Salarial), tenemos que liberar de presión al consumidor, para trasladar este consumo a la vida real. La enorme bolsa de vivienda generada permitiría crear unos precios realmente competitivos.

En primer lugar, los ciudadanos tienen que ser conscientes que no podrán volver a optar a iniciar ser propietarios de sus hogares hasta dentro de una década, en préstamos hipotecarios que no deberían superar los 15-20 años.

Esta medida penaliza al "buen pagador". Permitiendo al "mal pagador" volver a adquirir vivienda más económica a medio plazo. Pero tengamos claro que, aunque seamos buenos pagadores, si la economía no mejora, al final vía impositiva o vía laboral nos veremos en mayor o menor medida afectados.
 
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